jueves, 17 de enero de 2013

La Supremacía de Atenas

Atenas, luego de las Guerras Médicas, se convirtió en la ciudad más importante del mundo griego, en las que se destacan su aumento de poder marítimo, su perfeccionamiento de su democracia y su gran desarrollo intelectual y artístico.

Fue gracias a que la Liga de Delos se convirtió en un verdadero imperio marítimo que Atenas aumentó su predominio naval.

Fue durante la última etapa de las Guerras Médicas, que Atenas estableció su hegemonía en el mar Egeo, al crear la Liga de Delos (476 A.C.).Comprendía aproximadamente 200 ciudades aliadas en la península Calcídica, Eubea, las Islas Cícladas, Lesbos, Quíos, Samos y las ciudades de Jonia y Eolia en Asia Menor.

La terraza de los Leones frente al Templo de Apolo en la isla de Delos. Obra maestra del arte griego arcaico.

martes, 15 de enero de 2013

Conceptos de Pericles sobre la Democracia Ateniense

"Ningún régimen de gobierno no pretende imitar al de nuestros vecinos; por el contrario, es un ejemplo para los otros. Nuestro gobierno es una democracia porque la administración no pertenece a unos pocos sino a muchos. Cualquiera de nosotros, sea cual fuere su estado o condición, debe procurar el bien de la ciudad; y el desempeño de los cargos públicos es un honor que corresponde, no por derecho de clase, sino a quien se distinga por sus méritos y virtudes. La pobreza y el humilde origen no son impedimento para que el ciudadano digno y capaz ejerza las funciones públicas. En nuestra vida política y en nuestras relaciones privadas no existen privilegios; no recelamos unos de otros, ni nos ofendemos por lo que haga nuestro vecino, aunque no nos plazca..."

"Tenemos una gran estima y admiración por nuestra ciudad. En ella gozamos de nuestros bienes en la medida de lo necesario, sin ostentación ni vanagloria, cuidando la templanza, y cultivamos nuestro espíritu sin mostrarnos tristes ni abatidos. Nadie se avergüenza de confesar su pobreza, pero sí de caer en la abyección. Todos cuidan de las cosas que tocan al bien común, como si fuera de las suyas propias; y aunque estén ocupados de sus negocios particulares procuran mantenerse al corriente de la cosa pública. Consideramos que el que rehuye ocuparse de política, no sólo es un indolente, sino un hombre inútil y sin provecho. Si se nos ocurre algo que estimamos bueno tenemos por cierto que consultarlo y razonar sobre ello no impide realizarlo bien; creemos que conviene deliberar cómo debe hacerse una cosa antes de ponerla en ejecución. En lo que emprendemos usamos la osadía y la razón; tenemos la facultad de pensar antes de obrar, y la conservamos aún en medio de la acción. Otros pueblos son osados por  ignorantes y vacilan en cuanto empiezan a pensar. Los mejores son quienes comprenden las miserias de la guerra y los beneficios de la paz, pero no se arredran de afrontar ningún peligro".


Fuente: Tucidides - "Historia de la Guerra del Peloponeso"

Tucidides: Historiador griego del siglo V A.C. Fue el más preciso de los historiadores de la antigüedad.

domingo, 13 de enero de 2013

El Ataque de Persia: Las Guerras Médicas

Guerras Médicas (los griegos llamaban Medos a todos los habitantes de Persia) se le llaman a las luchas que enfrentaron las ciudades griegas contra el Imperio Persa desde el año 490 al 448 A.C. 

Causas de las Guerras Médicas

La causa fundamental de la Guerra Médica fue el afán de conquistar Persia y el apego a la libertad que tenían los griegos. 

Durante el siglo VI A.C. los persas que estaban dirigidos por los reyes Ciro, Cambises y Darío conquistaron casi todo el Oriente y organizaron un imperio compacto y fuerte.

El Imperio Persa llegó a su apogeo con Darío: comprendió todos los viejos países civilizados del Cercano Oriente, desde India hasta Tracia en Europa. 

El Ataque de Persia: Las Guerras Médicas. Grecia Antigua. Historia de grecia.
El Leon Persa 
La dominación persa era benévola pero no fue aceptada por las ciudades griegas de la costa de Asia Menor. Muchos de sus principales hombres, sabios, artistas y comerciantes, emigraron a Grecia donde ejercieron una gran influencia y mostraron la amenaza que significaba Persia con su política de expansión conquistadora. 

La causa ocasional de las Guerras Médicas estuvo en la sublevación de las ciudades griegas de Asia Menor. 

En el año 499 A.C. Mileto y otras ciudades jónicas se revelaron contra Darío. Tracia las imitó y las ciudades de Atenas y Eritrea apoyaron a los rebeldes enviando barcos y soldados. Sin embargo, Mileto fue destruida e incendiada (494 A.C:) y la escuadra de los jonios aniquilada por los fenicios que integraban el Imperio Persa y deseaban terminar con la competencia comercial de los griegos. 

La Primera Guerra Médica (490 A.C.)

En el año 490 A.C. el Gran Rey de los persas Darío, después de reconquistar Tracia, envió 600 navíos y un ejército contra Atenas. La flota atravesó el mar Egeo, sometió las islas Cícladas, incendió la ciudad de Eritrea en la isla de Eubea y se dirigió al Atica desembarcando en la bahía de Maratón. 


El Ataque de Persia: Las Guerras Médicas. Grecia Antigua. Historia de grecia.

Atenas debió enfrentar el peligro casi sola, mientras la Asamblea Popular decidió resistir el ataque, los Estrategas resolvieron pedir ayuda a Esparta. Los espartanos aceptaron colaborar en la lucha contra el invasor pero no pudieron acudir en ese momento en defensa de Atenas por motivos de carácter religioso; únicamente la ciudad de Platea envió en ayuda, un ejercito de 1.000 hoplitas. El ejército persa contaba con unos 100.000 hombres.

La batalla se realizó en la llanura de maratón porque, siguiendo los planes del estratega Milcíades, los griegos resolvieron atacar sin demora a los persas aprovechando los flancos montañosos que dominan el llano. 

Lo favorable del lugar y el ardor disciplinado de los atenienses que luchaban por su territorio, les hizo derrotar a los persas en una brillante hazaña militar. Luego de esta derrota, los persas regresaron al Asia Menor. 

La Segunda Guerra Médica (480-479 A.C.)

El segundo ataque persa se produjo diez años después de la batalla de Maratón y fue organizado por Jerjes, hijo y sucesor de Darío.

Jerjes estaba decidido a conquistar las ricas y poco unidas ciudades griegas por lo que preparó una expedición gigantesca. Jerjes reunió un ejército tal como nunca antes se había visto otro.

El ejército estaba formado por hombres reclutados en todas las satrapías del Imperio: eran persas, medos, babilonios, lidios, egipcios, árabes, etíopes, etc. Sin embargo, los únicos combatientes de verdadero valor militar eran los persas.

Ante la gran amenaza persa, la mayor parte de las ciudades griegas se reunieron en un Congreso en Corinto y resolvieron unir sus fuerzas, defender el territorio a la entrada de Grecia central y dar la jefatura del ejército y de la escuadra a los jefes espartanos.

Las Guerras Médicas tuvieron una importancia fundamental en la Época Antigua. Pusieron un freno al afán conquistador del Imperio Persa y permitieron triunfar el ideal de libertad helénico.

La segunda Guerra Médica comenzó en el año 480 A.C., Jerjes invadió Grecia por el norte movilizando su ejército a través de Tracia y de Macedonia, en tanto que la flota navegaba paralelamente por el litoral del mar Egeo. Los griegos proyectaron detener al invasor en el angosto desfiladero de las Termópilas, en la entrada de la Grecia central y, si eran vencidos, en el istmo de Corinto que permitía la entrada a la Grecia del sur.

En el desfiladero de las Termópilas 7.000 hombres enviados por el Rey de esparta, pudieron detener  durante varios días los ataques persas. Sin embargo, por el desfiladero pasaron los persas y ocuparon la Grecia Central; Atenas fue tomada e incendiada mientras sus habitantes huían hacia el sur, a las islas de Salamina y Egina.

La enorme flota persa, llegó a las costas del Atica frente a la isla de Salamina y allí obligó a la flota griega a presentar batalla. La batalla naval de Salamina fue un gran triunfo de los griegos (y de Atenas en particular) y modificó el plan de ataque de jerjes.

El Gran Rey regresó al Asia Menor, pero dejando una parte de su ejército ocupando el territorio ya conquistado.

Las Guerras Médicas tuvieron una importancia fundamental en la Época Antigua. Pusieron un freno al afán conquistador del Imperio Persa y permitieron triunfar el ideal de libertad helénico.

Este ejército fue totalmente destruido poco después en la batalla de Platea (479 A.C.) en una acción militar donde se destacaron las fuerzas de esparta especialmente y que terminó con la invasión persa en Grecia. La Hélade quedó, desde este momento, libre de invasores.

Al mismo tiempo la flota griega, en las costas de Asia Menor cerca de Mileto, en Micala, encontró y destruyó una flota persa. Con este nuevo triunfo, Jonia quedó liberada del Imperio y sumó sus fuerzas a la alianza griega.

Desde este momento los persas abandonaron sus ataques a las ciudades griegas; en adelante serán los griegos los que amenazarán constantemente al Imperio para asegurar la completa independencia de los helenos que vivían en las islas del mar Egeo y en las costas de Asia Menor.

Para esta lucha Atenas organizó y dirigió una confederación de ciudades llamada La Liga de Delos.

El alejamiento de las fuerzas persas de Grecia, terminó con la unión que los helenos habían concertado en el Congreso de Corintio.

Las Guerras Médicas tuvieron una importancia fundamental en la Época Antigua. Pusieron un freno al afán conquistador del Imperio Persa y permitieron triunfar el ideal de libertad helénico.

Importancia de las Guerras Médicas

Las Guerras Médicas tuvieron una importancia fundamental en la Época Antigua. Pusieron un freno al afán conquistador del Imperio Persa y permitieron triunfar el ideal de libertad helénico.

Grecia pudo entonces continuar desarrollando su propia vida política, económica y cultural al margen de la influencia oriental.

Atenas fortaleció además su sistema democrático e inició un período de magnífico esplendor transformándose en la ciudad más importante del mundo griego. 

Fuente:
Schurmann, Mauricio - Historia Universal: Prehistoria, Oriente y Grecia


viernes, 11 de enero de 2013

La Vida Ateniense en Grecia Antigua

La vida en el Atica fue muy sencilla, se realizaba sin ostentación ni especiales comodidades. Casi todos los habitantes tenían un mismo nivel de vida.

La Ciudad y la Casa-Habitación

La ciudad de Atenas había sido fundada sobre una pequeña meseta, fácil de defender, llamada Acrópolis (ciudad alta). Luego, al pasar el tiempo la ciudad creció y se extendió al pie de la meseta que, desde entonces sólo albergó grandes monumentos religiosos. 

Sin embargo, a pesar de que la ciudad creció siguió conservando durante muchos siglos su aspecto de aldea, con las calles estrechas y tortuosas y las casas bajas con fachadas irregulares. 

Las casas eran generalmente pequeñas, de uno y dos pisos. La fachada, lisa y blanca, tenía como única abertura la puerta de calle. En el interior había un patio rodeado por una galería de columnas (el peristilo) sobre el cual daban distintas piezas; al fondo de la casa, a veces sobre un segundo patio, estaban las habitaciones reservadas a la mujer y los hijos (el gineceo).

El Mobiliario, La alimentacion y el Vestido

Los muebles que utilizaban los atenienses y en general todos los griegos, eran pocos y simples: arcones para la ropa, sillas y camas de madera, lámparas de cerámica o metal, literas utilizadas para comer. Las personas acostumbraban acostarse en ellas apoyándose sobre un codo y tomaban los alimentos con la mano de los platos que colocaban sobre mesitas individuales.


La alimentación consistía en pan, pescado salado o frito, cebollas y ajos con aceite, todo ello acompañado por vino rebajado con agua. Consumían también aceitunas, higos, queso de cabra y miel. Los más ricos además consumían verduras y carne de cerdo o de oveja.

El vestido fue muy simple y se conservó a través del tiempo sin grandes cambios. Consistía en una túnica (chitón) sobre el cual se ponía un mantón amplio (himatión). No se usaban medias y el calzado, cuando lo utilizaban, eran unas sandalias. Iban con la cabeza descubierta pero para viajar utilizaban un sombrero de alas anchas. Las mujeres usaban la túnica (chitón) más larga y amplia que los hombres.

La Familia

La familia en el Atica se organizaba teniendo en cuenta los lazos de sangre y además los religiosos. Cada familia adoraba a sus antepasados y les rendía culto en el altar familiar.

El matrimonio era un deber para los atenienses, ya que él garantizaba la perpetuación de la nación y el culto a que tenían derecho los muertos. La ceremonia del matrimonio se realizaba en forma privada y religiosa; en ella la joven mujer era autorizada por su padre para abandonar el culto de su familia e iniciar el de la familia de su marido.

El padre de familia tenía autoridad sobre la mujer y los hijos. La mujer estaba sometida al poder del padre o del marido, y su papel social era muy reducido, apenas salían de la casa.

El padre de familiar tenía autoridad sobre la mujer y los hijos. La mujer estaba sometida al poder del padre o del marido, y su papel social era muy reducido, apenas salían de la casa.

El hombre vivía la mayor parte del tiempo fuera de la casa, ocupado en su trabajo, en las actividades políticas, conversando en el Agora o en el gimnasio. La mujer, en cambio, vivía recluida en la casa, en el gineceo, dedicada  a los quehaceres de la casa y el cuidado de sus hijos.

La Educación

Se empezó a elevar el nivel cultural de los ciudadanos porque la población intervenía más en el gobierno.

La enseñanza ea privada, desde los 7 años el niño iba a la escuela donde se le enseñaba gramática, aritmética y dibujo. Se escribía con un punzón sobre una tablilla cubierta con una capa de cera. 

También se enseñaba literatura y musica. Se recitaban largos fragmentos de los poemas homéricos, el cual exponía virtudes heroicas y principios morales. 

Desde los 14 años el joven iba al "gimnasio" para prepararse físicamente mediante diversos ejercicios como el salto, la lucha, la carrera, el lanzamiento de disco y la jabalina. 

Desde los 18 años y hasta los 20, el joven iniciaba un servicio militar en calidad de "efebo". Aprendía el uso de las armas, la táctica y el arte de los campamentos. Era a los 20 años que el joven adquiría todos los derechos y las responsabilidades de los ciudadanos. 

Los sofistas eran maestros que instruían en lugares públicos sobre temas de política o de moral y enseñaban a razonar y discutir con habilidad.


Fuente:
Schurmann, Mauricio - Historia Universal: Prehistoria, Oriente y Grecia

lunes, 7 de enero de 2013

Alejandro Magno (336-323 A.C.)

Alejandro era hijo de Filipo II de Macedonia y de Olimpia, nació en Pela, la capital del reino macedonio, el año 356 a.C. El país, situado al norte de la antigua Grecia, no formaba parte del mundo griego propiamente dicho, aunque sí estaba fuertemente influido por las costumbres, la cultura y la lengua griega.

Alejandro le sucedió en el poder a Filipo cuando sólo tenía 20 años de edad (336 A.C.). Además de obtener el trono de Macedonia supo hacer reconocer en seguida su hegemonía en los Estados griegos y el derecho al mando en la expedición contra el Imperio Persa


Alejandro, fue llamado más tarde Magno (El Grande), y había sido cuidadosamente educado para ser rey y anhelaba realizar los fabulosos proyectos de su padre en Asia. 

Alejandro era hijo de Filipo II de Macedonia y de Olimpia, nació en Pela, la capital del reino macedonio, el año 356 a.C.. Grecia. Historia de Grecia. Alejandro Magno

Desde los primeros días de su reinado manifestó su capacidad para tal empresa, al vencer una serie de rebeliones en Iliria, Tesalia y en la Grecia misma. Allí, la ciudad de Tebas quiso terminar con la hegemonía macedónica. Alejandro fue contra ella, la tomó por asalto y para establecer un ejemplo le impuso un castigo terrible. La ciudad fue completamente destruida, salvo los templos y la casa del poeta Píndaro y parte de sus habitantes fueron vendidos como esclavos. 

Las ciudades griegas reconocieron el predominio de Alejandro y le otorgaron el título de generalísimo (335 A.C.).

Poco después, en 334 A.C., inició la campaña militar por la que será más conocido: la conquista del imperio persa. 

Alejandro fue uno de los mayores tácitos y estrategas militares que nos muestra la Historia, pero, además, fue un hombre de Estado, un organizador.

Hasta su muerte en 323 A.C., Alejandro dirigió sus principales actos como gobernante y se esforzó por terminar con las diferencias entre griegos y bárbaros y unir a todos los miembros de su Imperio en un solo pueblo. Trató de integrar a pueblos muy diversos y diferentes en lengua, cultura y religión. 

Con el fin de lograr esa unidad y armonía estableció una política de tolerancia y colaboración con el vencido. Para eso fundó gran cantidad de ciudades griegas en los grandes territorios conquistados que sirvieron para difundir la cultura helénica, e hizo respetar las leyes y las costumbres persas dominantes. 

Su temprana desaparición le impidió terminar su obra, y ni siquiera pudo llegar a designar un sucesor. Fue atacado por una enfermedad febril incurable de la que murió, con sólo 33 años de edad (323 A.C.) 

Sus dominios cayeron en manos de sus generales o sucesores (los diádocos), iniciándose así una nueva etapa que los historiadores modernos han llamado helenística.


Fuente:
Schurmann, Mauricio - Prehistoria, Oreinte y Grecia

jueves, 3 de enero de 2013

El Día de un Ateniense

"El ciudadano ateniense solía levantarse temprano; se lavaba y tomaba su primer alimento o desayuno ligero ("akrástima"), el cual probablemente se reducía a un pedazo de pan empapado en vino puro. Después hacía un turno de visitas, pues era la hora mejor para encontrar a los amigos en casa. 

El tiempo libre se daba al ejercicio, y así se consumía la hora temprana del día ("prooí") y llegaba el momento de dirigirse al "agora". Allí se arreglaban los negocios, compraventas y demás tratos, y esta hora de "plano mercado" ("pleéthousa agorá") era una hora reconocida del día, y más o menos se extendía de las 9 de la mañana hasta mediodía. 

A mediodía ("meseembría") paraban los negocios y la muchedumbre abandonaba el ágora. Entonces era la costumbre hacer un almuerzo informal ("áriston", "lunch" americano), que la gente ocupada no tenía tiempo de hacer en casa. La siesta no era usual en Atenas. En vez de sestear, la gente iba a las barberías ("kouréia") u otros sitios semejantes de reunión, hasta que pasaba el calor. 

Agora

Luego se frecuentaban los gimnasios o los baños hasta la puesta del sol, que marcaba el acontecimiento más importante del día. Esta era la cena ("déipnon"), que se comenzaba entre 4 o 5 de la tarde. Era la comida social, y se solía hacer en la casa propia o en la del amigo que convidaba. Generalmente era una comida frugal, y la gente se recogía temprano. 

En ocasiones especiales, cuando, además, había un banquete o "simpósion", la reunión solía prolongarse hasta las altas horas y aún hasta el amanecer del día siguiente."

Fuente:
A. Petrie - "Introducción al Estudio de Grecia"

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