Policleto es, con pocos años menos, contemporáneo de Mirón, y no hay una fecha cierta de cuando comienza su carrera.
Se sabe que ha esculpido una estatua de marfil y oro de la diosa para el templo de Hera, en Argos, que ha sido reconstruida después del incendio del 423. Es probable que esta obra, sea una de sus últimas producciones.
La primera estatua de Policleto, de la cual se posee réplica, es decir, la más antigua, no puede ser anterior al 460.
Estas dos fecha, 460 y 420 marcan los límites de la actividad de Policleto. Este período de cuarenta años, corresponde totalmente al período clásico por excelencia, "El Siglo de Pericles".
Policleto nació en Sicione, e hizo su educación en los talleres de Argos. Se vuelve ciudadano de esta gran ciudad dórica; centro de arte más importante del Peleponeso, y sin duda, de toda Grecia, por sus estatuas y especialmente por la técnica en bronce.
En los años que siguen al 432, el gran escultor vive en Atenas. Ejecuta el retrato de uno de los principales colaboradores de Pericles, el Ingeniero Artemon; casi al mismo tiempo, Cresilas, artista originario de Creta, esculpe la figura del mismo Pericles. Así, cuando se terminan bajo la dirección de Fidias los trabajos del Partenón, todas las glorias artísticas de Grecia, se encontraban reunidas en la capital intelectual del mundo griego.
Toda la obra de Policleto indica una continuidad de la línea, quizás única en la historia del arte, y nada nos hace comprender mejor el poder de la voluntad dórica y el rol que ella ha jugado en la constitución del helenismo. El arte de Policleto es esencialmente impersonal: su originalidad es precisamente, el haber transformado la individualidad para dar al ideal griego clásico, la imagen más entendible.
Policleto ha tomado un solo modelo que no ha cesado de reproducir y de perfeccionar: el ha puesto todo su esfuerzo al tipo viril desnudo.