jueves, 27 de agosto de 2015

Influencia de la épica homérica en la literatura griega posterior

La épica homérica era tan apreciada entre los griegos que fue la herramienta de enseñanza utilizada entre ellos. Además sus versos eran memorizados y repetidos constantemente aunque la gente fuera iletrada, por ello fueron muy conocidos en casi todas las etapas de la historia griega desde la composición de los poemas. La influencia que tuvieron, por su importancia, en otros géneros literarios contemporáneos o posteriores es fácilmente rastreable en la lírica y el teatro griegos.



La vinculación de la lírica a la épica es evidente en temas, influencia de vocabulario “épico” (“homerismos”, arcaísmos conservados por Homero, palabras muy técnicas sobre la guerra etc.), las fórmulas homéricas, los epítetos tradicionales, muchas escenas épicas (aumentadas, cambiadas o satirizadas para dar cuenta de la originalidad del poeta lírico).

Las composiciones de ambos géneros se cantaban ante un público, aunque con funciones diferentes: la épica narraba hechos heroicos del pasado al son de la lira con una lengua elevada y culta; la lírica criticaba, celebraba, veneraba etc. al son de la flauta o la lira.

En sus orígenes los versos épicos eran compuestos y cantados por los mismos autores. Con el tiempo se va separando el autor del ejecutante. En la épica queda un corpus cerrado interpretado por un rapsoda que se limita a ponerlo en ejecución. En la lírica también ocurre, aunque existen “poietés” líricos que componen y que insertan su nombre en las obras conscientes de su autoría, para que, sea quien sea quien interprete sus poemas, hable de él. 

El autor de épica podía componer lírica, aunque es una circunstancia especial (en la épica hay pasajes que bien podrían identificarse con monodias líricas mencionadas a la manera de la épica).



Las obras de ambos se recitaron en banquetes o fiestas. Se fijaron para ello los poemas por escrito.

Sin embargo el yambo es una parte de la lírica relativamente poco afectada por la épica. Cierto es que se recitaba ante público, pero por lo demás podríamos decir que el yambo es anti-épico. Los temas de la épica muchas veces aparecen totalmente parodiados, su lenguaje no es en absoluto alto, sino completamente contrario y el autor se manifiesta y da datos de sí mismo: el objetivo del yambo es escarniar a otra persona y contar historias realistas de personajes absolutamente antiheróicos.

Fuente: Wikipedia




lunes, 24 de agosto de 2015

Templo de Hera en Paestum

Esta construcción de la época de la colonización testimonia la presencia de los griegos en el sur de Italia. Se eleva sobre una escalinata perimetral de tres escalones y es de orden dórico porque tiene columnas troncocónicas sin base, fuste macizo (el orden dórico admite una altura de cuatro a seis veces el diámetro inferior) y con acanaladuras tan unidas que sólo dejan una arista entre una y otra, capitel con un sector troncocónico invertido y otro prismático de base cuadrada, y friso  con metopas y triglifos sobre el que se apoya el frontón triangular. 

Templo de Hera en Paestum  

Cuando sus creadores quisieron alinear el eje de las columnas de las esquinas con los triglifos de los extremos de cada fachada, se vieron en la necesidad de hacer sobresalir las columnas, por lo que tiene gran desperdicio de la fuerza sustentante. 

Para Vitruvio, arquitecto romano del S I AC, el estilo dórico expresa la fuerza masculina. 

La forma del templo deriva para muchos de la cabaña de madera: las estrías de las columnas representarían la rugosidad de la corteza del árbol, los triglifos del friso las vigas del techo dispuestas a intervalos regulares. Janson cuestiona esta teoría alegando por ejemplo que las estrías de las columnas, más que imitar la corteza de un árbol, parecen medios de disimular las uniones horizontales de los tambores y de resaltar la verticalidad de la columna. 



miércoles, 19 de agosto de 2015

Democracia Ateniense y el clasicismo

En el S V AC, Atenas será gobernada en forma directa por una Asamblea de ciudadanos mayores de 18 años, nacidos en el Ática e hijos de atenienses, que reúne en realidad a la minoría de la población ya que excluye mujeres, extranjeros y esclavos.

Los cargos son colegiados y se eligen por sorteo, a excepción de los que requieren conocimientos específicos como el del estratega, responsable de la seguridad militar de la ciudad. 

Democracia ateniense


Tras rechazar la invasión del Imperio Persa, Atenas organiza una alianza de ciudades griegas, la Liga de Delos, sobre la que ejerce una hegemonía imperialista, que se manifiesta por ejemplo en el empleo de los fondos bélicos comunes para el financiamiento de obras públicas en Atenas. 

En esta época se desarrolló el pensamiento de Sócrates, cuyo método mayéutico animaba a sus discípulos a descubrir la verdad a través de preguntas, y el de Platón, que consideraba al mundo sensible como la materialización de ideas preexistentes y al arte como una imitación imperfecta de la naturaleza, que a la vez es una imitación imperfecta del mundo de las ideas. 

Sócrates
Socrates

En este contexto de estabilidad política y económica nace el arte clásico. Se considera clásica a toda obra de arte meditada que emplee un canon de proporciones ideal, logre transmitir sensación de estabilidad a través del equilibrio compositivo (predominio de líneas horizontales y verticales, sistema de contrapesos visuales) y produzca serenidad en el espectador. 

Las palabras claves para definir al clasicismo de cualquier época son, entonces: racionalismo, idealización, estabilidad, equilibrio, serenidad.

El Partenon de Atenas
El Partenon de Atenas

viernes, 7 de agosto de 2015

Época Homérica

El poeta griego Homero, que vivió en el S VIII AC, describió en La Ilíada y La Odisea el modo de vida de una época que los historiadores ubican cronológicamente entre los siglos XII y VIII AC.

El poeta griego Homero
El poeta griego Homero

Homero es el nombre dado al aedo griego antiguo a quien tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas —la Ilíada y la Odisea—. Desde el período helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras épicas fue la misma persona; sin embargo, anteriormente no solo no existían estas dudas sino que la Ilíada y la Odisea eran considerados relatos históricos reales.

No cabe duda de que es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.

La sociedad de la Época Homérica estaba gobernada por un rey que compartía el poder con los aristoi (nobles), pertenecientes a grupos de familias con un antepasado común denominados genos, que poseían propiedades agropecuarias económicamente autosuficientes trabajadas por jornaleros y esclavos, y se dedicaban a la guerra, en la que el triunfo se decidía por combates individuales, y a la navegación, fuente de aventuras y botines. 



Les seguían en la escala social los profesionales y artesanos, los pequeños propietarios, los jornaleros y los esclavos. Hacia el S VIII AC surge la polis, pequeña ciudad–estado de hasta 10.000 habitantes, rodeada de campos de cultivo y pastoreo.

Además de la Ilíada y la Odisea, a Homero se le atribuyeron otros poemas, como la épica menor cómica Batracomiomaquia (‘La guerra de las ranas y los ratones’), el corpus de los himnos homéricos, y varias otras obras perdidas o fragmentarias tales como Margites. Algunos autores antiguos le atribuían el Ciclo épico completo, que incluía más poemas sobre la Guerra de Troya así como epopeyas que narraban la vida de Edipo y guerras entre argivos y tebanos.