viernes, 7 de diciembre de 2012

La Decoración del Partenón: Las Panateneas

La decoración del Partenón estaba formada por tres conjuntos:
  1. El primero, era el relieve de los frontones y tenía el tema de los mitos de la diosa Atenea
  2. El segundo, tenía las escenas de los héroes atenienses
  3. El tercero, en el friso alrededor del templo, representaba la procesión de los atenienses en las fiestas Panateneas. 

La decoración del Partenón estaba formada por tres conjuntos: El primero, era el relieve de los frontones y tenía el tema de los mitos de la diosa Atenea El segundo, tenía las escenas de los héroes atenienses El tercero, en el friso alrededor del templo, representaba la procesión de los atenienses en las fiestas Panateneas.
Cortejo de las doncellas (Korai). Detalle del friso del Partenón. Fidias

Fiestas Panateneas

Las Panateneas eran unas fiestas religiosas que se llevaban a cabo todos los años en Atenas dedicadas a Atenea, diosa Poliada (protectora de la ciudad). Se celebraban entre el 23 y el 30 del mes de hecatombeón (primer mes en el calendario ático) equivalente a la segunda mitad de nuestro mes de julio actual. Eran las celebraciones religiosas más antiguas e importantes de Atenas.

Las Panateneas eran unas fiestas religiosas que se llevaban a cabo todos los años en Atenas dedicadas a Atenea, diosa Poliada (protectora de la ciudad). Se celebraban entre el 23 y el 30 del mes de hecatombeón (primer mes en el calendario ático)
Detalle del friso del Partenón. Fidias
Empezaban por los juegos públicos, representaciones en el Odeón, concursos atléticos en el Estadio, carreras en el Hipódromo y regatas en el Pireo. Los juegos se terminaban con un acto solemne, al que asistía la ciudad entera para ir procesionalmente al Acrópolis a ofrecer a la diosa un velo que llevaban en una galera montada sobre ruedas.

"Era una fiesta que empezó a celebrarse con todo su esplendor cívico en tiempos de Pisístrato. Los ciudadanos reunidos en el Cerámico subían en procesión a la Acrópolis para entregar a los sacerdotes del Partenón el velo que habían tejido las doncellas consagradas, llamadas Ergastine, o Trabajadoras. El friso tenía una longitud total de 150 metros, por un metro de altura. Los dioses del Olimpo asisten a la escena. En la parte del friso de las Panateneas, que está sobre la entrada, en la fachada oriental, queda el grupo de los olímpicos. Los compañeros de Atenea quieren contemplar cómo su protegido, el pueblo de Atenas, lleva el ofertorio a su hermana. 

Están representados como si estuvieran en el Olimpo, en su casa. No visten de parada, ni tienen gestos que revelen dignidad. Saben que ven y no son vistos. He aquí, por ejemplo, a Ares (Marte), impaciente, algo cansado de la ceremonia y sosteniéndose una rodilla con las manos. Se apoyan familiarmente unos con otros; están en grupos de dos o tres. La procesión avanza, dando la vuelta al templo, en una cinta de figuras,  hasta llegar a la fachada orienta, donde están aquellos olímpicos dioses como en el aire. Las ergastines se acercan con sus peplos y lo entregan decorosamente a unos ancianos sacerdotes, que lo entrarán al santuario.

Cortejo de efebos con ánforas. Detalle del friso del Partenón realizado bajo la dirección de Fidias (Siglo V A.C.)

Como documento, describiendo las gentes de Atenas, el friso de las Panateneas, tiene un valor social inmenso. Vemos a las Korai, o doncellas, llevando los cestos donde van los objetos necesarios para el sacrificio. Vemos a los muchachos, los viejos, los jinetes, cada hombre y cada caballo, con su expresión familiar. Hay un fragmento del relieve donde están retratados los ciudadanos influyentes, apoyándose algunos en su bastón. Están satisfechos de su obra, de su Atenea, superior hasta su reputación, conviviendo dos o tres generaciones en aquel lugar patrocinado por una diosa virgen y artesana.

Los tejidos de lana fina caen y se derraman sobre los cuerpos como una cascada de ropajes. este extraño y sublime desposorio del cuerpo y el ropaje, con belleza individual cada uno y con belleza que es la suma de ambos, es, posiblemente, el gran triunfo de Fidias

Nunca jamás la Humanidad ha conseguido reunir la insensible materia del tejido y la plasticidad viva del cuerpo con tanta armonía. 

Imagen: wikipedia

Fuentes:
S. Pijoan - "Summa Artis"
Schurmann, Mauricio - Historia Universal: Prehistoria, Oriente y Grecia
http://www.la-historia.com.ar

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