El teatro, como género literario es una creación de los griegos y el edificio para su representación también. El teatro griego estaba muy relacionado a la religión y surgió con las danzas corales en honor a Dionisos celebradas en los recintos sagrados o cerca de ellos.
Los teatros se usaban tanto para reuniones públicas como para interpretaciones dramáticas. Estas actuaciones se originaron como ceremonias religiosas vinculadas con el culto a Dionisos; evolucionaron hasta asumir su estatus clásico como la más alta forma de cultura griega en el siglo VI A. C.
Hasta el siglo V A.C. los teatros griegos eran estructuras móviles de madera: un tablado y asientos escalonados. Al derrumbarse uno de aquellos andamiajes durante una representación, surgió la idea de realizar construcciones más estables.
La estructura del teatro griego consta de tres partes esenciales:
- la escena
- la orquesta
- la gradería para el público
Los teatros griegos se construían al aire libre, sobre una colina en las afueras de la ciudad. Las gradas tenían forma semicircular y se asentaban en la ladera de un cerro. De esta forma aprovechaban la inclinación natural del terreno, para permitir que todos los espectadores vieran el escenario sin obstáculos y sin necesidad de alzar grandes y costosas estructuras arquitectónicas. Conseguían teatros que podían acomodar hasta 15.000 espectadores.
De los teatros que sobreviven prácticamente intactos, el más conocido es el Teatro de Epidauro, erigido por Policleto el Joven alrededor del 350 A. C. Es el mejor conservado, y en él se puede apreciar un espacio circular para el coro y el graderío sin divisiones.
Teatro de Epidauro, Grecia |