El Frontón se compone de una superficie triangular, baja y alargada, que ordena una composición limitada por el espacio. Se estima que las primeras decoraciones fueron de terracota pintada, pero en el siglo VI se encontraron bajorrelieves que, durante la segunda mitad del siglo, se convirtieron en altorrelieves.
Las composiciones también se trasformaron, las primeras escenas de animales dieron lugar a composiciones figurativas más elaboradas.
Frontón del Templo de Artemisa
En el Templo de Artemisa, en Corfú, colonias de Corinto, aún aparece, hacia el año 580 A.C., una estructura en cuyo centro se encuentra una Gorgona enmarcada por dos felinos haráldicos que la separan de los grupos mitológicos situados a los extremos:
- a la derecha, Zeus fulminando al gigante, y
- a la izquierda, Neptólemo, dando muerte a Príamo.
El Frontón pasó a ser un elemento importante en la plástica ática, como lo demuestran:
- La Acrópolis de Atenas,
- Los Frontones monumentales del Hecatómpedo de Atenea Polias y de Poseidon Erecto,
- El frontón del tesoro de Sifnos, en Delfos.