Durante la primera mitad del siglo VI, la Acrópolis brinda una construcción antes desconocida: la escultura de los frontones del templo de Atenea, como la Hidra del Olivo, o el llamado "Barba Azul" provienen de los templos y otras construcciones de la ciudad alta.
Sus temas son las luchas de animales y escenas mitológicas como los trabajos de Heracles.
Durante la segunda mitad del siglo, la lucha victoriosa de los dioses contra los gigantes se impuso, y se realizó en relieve muy profundo a modo de estatuas casi independientes.
En el año 1886 se hallaron en un foso de la Acrópolis catorce estatuas de korai que ofrecen una idea de la evolución del estilo de la escultura ática arcaica.
El Arte en Jonia
En tierra jónica, la situación geográfica, climática y política, es muy diferente a la continental. El santuario de Artemisa (o Artemision), la hermana de Apolo, alcanzó gran fama.
En el siglo VI, los arquitectos cretenses Kersifrón y Metágenes construyeron un templo de grandes dimensiones típicamente jónico. El material predominante en esa construcción fue el mármol, que produjo un efecto majestuoso. Con columnas que contribuyen a la monumentalidad del conjunto, y un pórtico que posee dos filas de ellas. La única escultura decorativa de este templo se ubica en el tambor inferior de algunas columnas.