Las ideas religiosas de los griegos primitivos se manifestaron en el Culto de los Antepasados y el Culto de los Grandes Dioses.
El Culto de los Antepasados se basaba en la creencia de que los muertos mantenían una segunda vida en sus tumbas, por lo que era necesario darles sepultura y ofrecerles alimentos.
El Culto de los Grandes Dioses generó una religión, común a todos los griegos, caracterizada por ser politeísta y antropomórfica. Era politeísta porque establecía la adoración de muchos dioses y diosas como Zeus, Hera, Atenea o Apolo.
Era antopomórfica porque dio a esos dioses forma humana. La humanización fue completa pues no sólo representaron a los dioses con las formas físicas más perfectas y bellas de los hombres y mujeres, sino que, además, les atribuyeron sus mismos sentimientos, pasiones e intereses.
Los Grandes Dioses encarnaban una fuerza de la naturaleza o una cualidad del espíritu humano.
Para obtener la ayuda de los dioses se les construían templos y se les ofrecían ceremonias, ofrendas y sacrificios de animales. El templo era la casa de un dios, en él estaba su estatua y las ofrendas, a menuda de gran valor, que había recibido. Las ceremonias del culto se realizaban en el exterior, en un espacio ubicado frente al templo.
Las ceremonias se realizaban por medio de ofrendas y plegarias. Las ofrendas podían consistir en vino, frutas, miel o en el sacrificio sangriento de un buey, un cordero o un cerdo.
Las ciudades-estado solían hacer solemnes festivales religiosos en honor de su deidad predilecta. Las fiestas religiosas se realizaban en los Santuarios que eran lugares donde además de los templos, habían altares, terrazas, galerías, teatros, estadios e hipódromos. Las más populares de estas fiestas religiosas, eran las Panateneas y las Dionisíacas que se realizaban en Atenas.
Las Panateneas se realizaban todos los años en honor de Atenea y los actos se prolongaban durante seis días. Las fiestas terminaban con una gran procesión formada por todos los habitantes de la ciudad que subían hasta el templo de la diosa llevando ofrendas.
Las Dionisíacas se realizaban en honor de Dionisos festejando el resurgir de la naturaleza y la vendimia.
