En el campo de la escultura, Mirón ofreció una trayectoria distinta. Fue el principal escultor griego de su tiempo, exponente del llamado estilo severo y precursor de los grandes maestros del clasicismo pleno.
Originario de Eleuteras, en los límites entre Ática y Beocia; Mirón ha ejecutado sus obras en bronce, conocidas sobre todo por las copias realizadas.
Aunque hizo algunas estatuas de dioses y héroes, la mayor parte de su obra estaba dedicada a los temas atléticos, pero la mejor conocida es el grupo de Marsias de la Acrópolis de Atenas.
Su gran mérito consistió en saber captar como nadie el movimiento. Sus obras más famosas se caracterizan por la representación fidedigna de las tensiones del cuerpo humano en movimiento, como se aprecia en su conocido Discóbolo, y el realismo en sus esculturas de hombres y animales.
Obras de Miron destacadas:
- el Discóbolo,
- el grupo de Atenea y Marsias y
- el Anadumenos.
El Discóbolo se caracteriza por el movimiento de la cintura, presenta el pecho en posición oblicua, la fuerza de las piernas y de los brazos, y la inercia de movimiento del disco.
El Discobolo - Obra de Miron |
El grupo de Atenea y Marsias representa al astuto sátiro en el momento que se apodera de la flauta doble inventada por Atenea, quien la arroja al suelo al verificar que le deformaba el rostro. La diosa va vestida de manera muy característica, con el tejido modelando su cuerpo. Los sentimientos se reflejan en la cara, triste y ansiosa, del hombre maduro.
El Grupo de Atenea y Marsias - Obra de Miron |
La Estatua del Anadumenos, un atleta que recuerda al Discóbolo por la estructura del cuerpo.
Algunos han considerado a Mirón como un innovador por la intensidad de sus obras.